Con el control deslizante se puede observar desde la misma toma el valle sin agua y con el embalse
El lugar donde hoy veranean miles de turistas, disfrutando de paseos, deportes náuticos, hotelería y gastronomía, tiene una rica historia, muchas veces desconocida para la mayoría de los visitantes.
Descansando bajo las aguas del Lago San Roque, quedaron las vidas de los primeros habitantes, aborígenes y conquistadores, y hechos históricos como el bautismo de la beata Tránsito Cabanillas o la Batalla de San Roque, de gran trascendencia para la historia de Córdoba y el país.
De aborígenes y conquistadores
Según relata el historiador Eldor Bertorello, para 1579, el Valle de San Roque estaba dominado por los caciques Quizquicharava, Ybiacharava, Piulcharava y Calubianavil. En 1584 el conquistador español Juan de Mitre, compañero de Jerónimo Luis de Cabrera en la fundación de Córdoba, recibió en encomienda todo lo que hoy es el Valle de Punilla. Luego, en 1622, fallece Rodríguez Ruesgas, propietario del Valle de San Roque, y se subdividen entre sus herederos las estancias Santa Leocadia, El Chorrillo, Tanti, Santa Ana y Santa Rosa.
Posteriormente, alrededor del año 1650 forman parte del Valle de San Roque, conocido por esos tiempos como Quisquisacate, la Estancia de Santa Leocadia de los Toranzo y sus descendientes los Cabanillas al este del río Cosquín y río San Roque; la Estancia San Roque, de los Salguero, al oeste del río San Roque y parte del Cosquín, en el centro y sur, incluyendo a la Santa Ana a su norte y El Pantanillo a su sur; y la Estancia Santa María, de los Bustos, al oeste del río Cosquín en el norte. Estas estancias fueron propiedad de las 3 familias durante casi 3 siglos hasta 1826, cuando se desmembra la Estancia San Roque, por haberse vendido en sus 3 partes, la San Roque, la Santa Ana y El Pantanillo.
La Capilla bajo el agua
En 1668 comenzó a construirse la primera Capilla San Roque erigida por el General Don Ignacio Salguero de Cabrera en el Valle de San Roque. La capilla tuvo un segundo emplazamiento, donde recibió óleo y crisma María del Tránsito Cabanillas, y que habría sido construida a mediados del siglo XVIII por el devoto Dr. Diego Salguero de Cabrera, se conservan variados registros de su actividad en el Archivo del Arzobispado de Córdoba. La Capilla estaba en la Estancia de San Roque, al oeste del Río Cosquín. (Según documento emitido en oportunidad de la confiscación que en 1841 sufrió la estancia de San Roque, en tiempos del gobernador propietario Manuel López). Con los años, luego de 1841, el edificio sucumbió completamente. Fue entonces reemplazada hacia 1860 por otra bajo la advocación de San Roque, y erigida por don Pedro Lucas Cabanillas en la orilla este del río Cosquín, ya en tierras de la Estancia Santa Leocadia, Esta última es la que vemos en la vieja fotografía antes de que desaparezca bajo las aguas del Lago San Roque en 1889. Fuente: www.transitocabanillas.com.ar
La Batalla de San Roque
El Valle de San Roque también fue escenario de un hecho histórico, acontecido en el marco de los enfrentamientos entre unitarios y federales.
Mientras el General Lavalle intentaba llegar a un acuerdo con Juan Manuel de Rosas para poner término a la guerra civil que asolaba al país luego de las guerras revolucionarias de la década de 1810, el General José María Paz irrumpió en la provincia de Córdoba. Sin encontrar resistencia, el 12 de abril se hizo de la ciudad capital cordobesa mientras el gobernador Juan Bautista Bustos emprendía la retirada hacia el oeste con 1600 hombres.
Las negociaciones entre ambas fuerzas fueron infructuosas. Los idas y vueltas hicieron pensar a Paz que Bustos estaba intentando ganar tiempo, así que el 17 de abril decidió avanzar con su ejército en dirección hacia la hacienda de San Roque, deteniendo la marcha cinco kilómetros antes.
Dos nuevas entrevistas entre Paz y Bustos, previo canje de rehenes, finalizaron con la entrega del mando al nuevo dominador de las fuerzas unitarias. Paz emprendió el regreso a la ciudad de Córdoba, pero el 21 Bustos consiguió los refuerzos que estaba esperando desde San Luis al mando de José Rodríguez.
Ante este panorama Paz marcha nuevamente hacia el Valle de San Roque con dos columnas de ataque, una a su mando y otra comandada por el Coronel Deheza. El lugar de la batalla fue la hacienda de San Roque donde hoy embalsa el Lago San Roque.
Aquel 22 de abril de 1829 Paz obtiene una rotunda victoria, provocando la desbandada del ejército de Bustos y la huida del gobernador depuesto hacia los llanos riojanos, donde buscaría la protección de Facundo Quiroga. Los unitarios ganaban una provincia de capital importancia. Paz gobernaría Córdoba por dos años.
En el mismo campo de batalla y en diversos sectores del valle fueron enterrados los muertos de ambos bandos por los soldados del vencedor y los jefes de la plana mayor se dedicaron a reorganizar las tropas.
Fuentes:
www.elhistoriador.com.ar
Wikipedia
www.eldiariodecarlospaz.com.ar